Al pasear por el centro de São Paulo sorprende el estado de conservación de esta parte de la ciudad. Así como las ciudades europeas se preocupan por cuidar el casco histórico y monumentos representativos, en centro de SP no es la parte de la ciudad más bonita ni atractiva. Sin embargo, allí se encuentran algunos puntos que merece la pena visitar, como la Catedral de la Sé (pinchar aquí para ver el post) o el mercado municipal.
El edificio del mercado, que data de 1933, fue restaurado en 2004 y es del mismo estilo que los mercados madrileños de San Antón o San Miguel. Es un lugar donde puedes comprar productos frescos y después sentarte tranquilamente a tomar algo en la planta superior mientras observas el movimiento de las tiendas.
Lo que más me gustó fue la variedad de productos que ofrecen y el esmero que ponen en la presentación de los mismos. Es posible encontrar todo tipo de frutas exóticas, productos brasileños y además, una gran variedad de productos internacionales. Vimos un puesto de un señor hijo de padres españoles que nos enseñó espárragos aragoneses, azafrán, turrones y otros productos difíciles de encontrar aquí. También hay muchos puestos de embutidos donde no faltan las patas de jamón ibérico; y en todos ellos te ofrecen una degustación de sus productos.
La visita no puede concluir sin probar el clásico bocata de mortadela del Hocca Bar. Son 200 gramos de mortadela (como casi siempre en Brasil, todas las raciones son a lo grande!!) imposible quedarse con hambre :)
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