São Paulo es una ciudad caótica en cuanto al tráfico se refiere. Cada vehículo tiene restringida la circulación en hora punta por el centro de la ciudad un día a la semana, y el número en el que acaba la matrícula determina el día en el que está prohibido circular. Sin embargo, esta medida no logra terminar con los grandes (y desesperantes) atascos que se forman día tras día.
Si al tráfico habitual se añaden otros factores como lluvia, huelga de transporte público, partido amistoso pre-mundial y manifestaciones en contra del gran evento deportivo que empieza la semana que viene, el resultado es una retención 239 km que se registró ayer ¡El tercer mayor atasco de la historia de la ciudad!
Afortunadamente a mí no me afectó y pude llegar a la oficina a una hora razonable, pero sí que he vivido otros atascos insufribles ¡Nunca olvidaré un inicio de un puente en el que tardamos 12 horas en recorrer 200 kilómetros en coche para ir a la playa! No hace falta decir que desde ese día no hemos vuelvo a coger el coche para viajar en un festivo.
“Cuando cargas la batería del móvil en el taxi, cambia la manera en la que afrontas el tráfico”.
Como suele decirse, ¡A mal tiempo, buena cara!
qué curioso lo de las matriculas!
ResponderEliminarbesicos
Pues ya sabes...comprate un helicoptero!!!
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